Historias de familia by Unknown

Historias de familia by Unknown

autor:Unknown
La lengua: spa
Format: epub
Tags: Etnografía delirante sobre el amor, la violencia y las drogas
editor: Editorial Universidad del Rosario
publicado: 2015-04-02T00:00:00+00:00


19. ¿Es la Biblia tan solo un buen libro?

Hemos existido, dice nuestra leyenda; de algunos deseos nuestros nació esta ciudad. Luchamos contra fuerzas hostiles y un día, enflaquecidos, nuestros brazos dejaron caer las riendas.

Michel Houellebecq, El mundo como supermercado

Escena 1. Exterior/día/un mirador del pueblo. Ante la cámara, Gabriel Fernández (grabando. Acción):

—Un saludito desde aquí para todos mis paisanos de Titiribí, Antioquia. Pa’ que ruede este casete allá en Bolivia y en los Estados Unidos… y conozcan el pueblo. Un pueblo muy bonito donde nacimos todos los Fernández que, aunque estén lejos (no lo olviden), vuelvan como nosotros estamos volviendo en esta excursión EXTRAORDINARIA…, porque fue aquí donde nos conocimos todos, donde nos tomamos la primera aguapanelita, montamos a caballo y oímos la primera misita.

Corte

Se trata de comentario en in (o frente a la pantalla) del tío Gabrielito, ante la cámara que recobraba imágenes para la posterioridad mientras se respiraba cierta nostalgia. Volviendo al pueblo donde nacieron todos los de la familia Fernández Quiroz (la familia de mi mamá) no solo encontramos calles, cafés y casas con historias; la cabeza se puso a recordar, y se recobraron emociones, y se convocaron sensaciones: la tía Carmen buscaba “sitio viejo”, el lugar donde se fundó el pueblo. Rubiela quería pillarse de lejos el cementerio como adivinando ante un mapa, y Gildardo queriendo ver a “cañahuate”, un primo suyo… La cámara desde el microbús en que viajamos, haciendo panorámicas del pueblo aún en la distancia, y con su lente metiéndose en casas ajenas: las que hay por toda la carretera. Son casas de baños afuera, o separados de las casas, de muchas ventanas, humo azul de la cocina, perros braveros a la entrada de algún zaguán… Y el tío Gabriel acompañado de “la mona” (su mujer por muchos años) mirando y mirando el monte trazando imaginariamente los caminos, caminos con los que hace poco se encontró de nuevo…

—Fue una vez con Iván. Nos quedamos casi una semana por todo este monte andando…

Escena 2. Transición de varios días Exterior/Día-Noche/campos entre Titiribí, Bolombolo…

Por la llanura, como Quijote y Sancho arrojados contra el viento, Gabrielito e Iván a caballo por esos campos entre Titiribí, Bolombolo y algún otro lugar reinventando rutas, viejos caminos, rehaciendo esperanzas, recobrando sueños y hasta viejos olores: el tiempo como una mariposa deseando ser oruga otra vez. Inocente y terca la mariposa esa, tratando, tratando, y como ya no hay seda que la cubra, se enrolla en sus alas: lo que le queda, pétalos de flor que vuela, abrazo acogedor que a veces se tiene que dar uno mismo: el tío Gabriel alojado en sus recuerdos habla como cantando, siendo tierno en el relato de un tiempo tierno y duro a la vez.

Por disolvencia: una imagen se funde con otra.

Escena 3. Exterior/Día/un mirador del pueblo. De nuevo ante la cámara Gabriel Fernández (grabando. Acción):

—Para poder que nos llevaran al pueblo el día domingo, desde el día sábado nos mandaban a bañar, nos daban jaboncito bueno: JABONCITO DE OLOR ; por eso me acuerdo



descargar



Descargo de responsabilidad:
Este sitio no almacena ningún archivo en su servidor. Solo indexamos y enlazamos.                                                  Contenido proporcionado por otros sitios. Póngase en contacto con los proveedores de contenido para eliminar el contenido de derechos de autor, si corresponde, y envíenos un correo electrónico. Inmediatamente eliminaremos los enlaces o contenidos relevantes.